Si sueñas con comprar una propiedad, pero el ahorro del pie te parece una barrera, el bono pie podría ser la solución que buscas. Esta herramienta financiera permite a muchas personas acceder a su primera vivienda sin necesidad de contar con un gran capital inicial. ¡Sigue leyendo para conocer cómo funciona y cómo podría ayudarte a dar el gran paso hacia tu nuevo hogar!

 ¿Qué es el bono pie? 

El bono pie es un mecanismo que facilita la compra de propiedades al "inflar" el valor de venta presentado al banco. Esto permite acceder a un mayor financiamiento hipotecario, reduciendo la cantidad de dinero que el comprador debe aportar al inicio.

En términos simples, si una inmobiliaria ofrece un bono pie, está "ajustando" el valor de la propiedad para que el banco financie un porcentaje mayor, disminuyendo así el aporte inicial del comprador.

¿Cómo funciona el bono pie?

Imaginemos que quieres comprar un departamento de $100.000.000. En condiciones normales, el banco te financiaría hasta el 80% del valor, es decir, $80.000.000, y tú deberías aportar $20.000.000 como pie.

Sin embargo, con el bono pie, la inmobiliaria podría presentar al banco un precio de venta superior, por ejemplo, $110.000.000. Si el banco otorga un 90% de financiamiento sobre este nuevo valor, estaría prestando $99.000.000, lo que significa que el comprador solo necesitaría aportar $1.000.000 en vez de $20.000.000. En algunos casos, el bono pie podría ser tan alto que el comprador no tendría que pagar nada de su bolsillo al inicio.

Beneficios del bono pie

Optar por esta alternativa puede tener varias ventajas, especialmente si no cuentas con un ahorro significativo. Algunos beneficios incluyen:

Comprar con poco o nada de ahorro: Reduce la necesidad de contar con una gran suma de dinero al inicio.

Mayor apalancamiento financiero: Puedes acceder a un crédito hipotecario más alto sin necesidad de recurrir a créditos de consumo.

Diversificación de inversiones: Si ya tienes ahorros, podrías utilizarlos para adquirir más de una propiedad.

Facilidad para la compra de viviendas de entrega inmediata: Ideal para quienes buscan mudarse pronto pero no cuentan con ahorros suficientes.

Evitas endeudarte con otros créditos: Como el bono pie lo otorga directamente la inmobiliaria, no es necesario solicitar préstamos adicionales.

Permite mantener liquidez: Podrás disponer de tu dinero para otras necesidades o inversiones futuras.

¿Es realmente un regalo?

Una duda común es si el bono pie es un "regalo" de la inmobiliaria. La respuesta es no. En realidad, es un beneficio que se otorga ajustando el valor de la propiedad para que el banco financie un porcentaje mayor. Esto implica que el precio de la vivienda aumenta para compensar la reducción del pie inicial.

Factores que afectan el bono pie

El monto del bono pie puede variar dependiendo de dos factores principales:

Tasación bancaria: Si el banco realiza una tasación alta de la propiedad, podría permitir un mayor bono pie. En cambio, si es más conservador, el bono pie será menor.

Políticas de cada banco: Algunas entidades financieras son más flexibles que otras respecto a los porcentajes de financiamiento.

Conclusión: ¿Es el bono pie una buena opción para ti?

El bono pie es una excelente alternativa para quienes desean comprar una propiedad pero no cuentan con un ahorro inicial alto. Sin embargo, es importante evaluar las condiciones del financiamiento y la tasación bancaria para asegurarse de que la operación sea beneficiosa a largo plazo.

Si estás interesado en aprovechar esta herramienta para adquirir tu próxima vivienda, te recomendamos asesorarte con expertos del sector inmobiliario para tomar la mejor decisión según tu situación financiera.

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